domingo, 9 de febrero de 2020

¿Quiénes somos y qué nos motiva?

Este  Blog es  fruto  del diálogo y las reflexiones  de un grupo reducido de  cristianos, con experiencia  profesional en  distintas  disciplinas ( Biología, Derecho, Medicina, Filosofía, Historia,  Economía,  Periodismo…), ante las   inquietudes que suscitan  en nosotros, en nuestras familias, en nuestra sociedad y en el mundo actual, algunos de los numerosos  problemas  existentes. El ánimo que nos lleva  a compartir estas inquietudes radica  en la esperanza de que   nuestras  opiniones  arrojen alguna  luz sobre las sombras e incertidumbres, infundan serenidad y sosiego   en un mundo  con excesivo ruido  y discrepancias y  muy escaso de la  cultura   del  encuentro  y del diálogo  “con el otro” y con el diferente. Teniendo conciencia de nuestras limitaciones, nuestro deseo  es abordar  cuestiones  complejas  con prudencia y moderación. Ofrecemos nuestras   reflexiones  sin  reclamar autoridad o magisterio especial  en asuntos que pueden -y suelen-  ser objeto de   distintas  perspectivas  y puntos de vista. Nuestro esfuerzo responde al convencimiento de que la  invitación del Concilio Vaticano  II en La  Constitución pastoral “Gaudium et  Spes” sobre la Iglesia en el Mundo Actual” (GS) es más oportuna –incluso- que en el momento de su promulgación (7/12/1965).

“Los gozos  y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro  tiempo, sobre todo de los pobres y de cuanto sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre  eco  en su corazón (GS n 1)(………).Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y la vida futura y sobre la mutua relación entre ambas. Es necesario, por ello, conocer y comprender el mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza. He aquí algunos rasgos fundamentales del mundo moderno. El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado  por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden  al universo entero.

 Los provoca el hombre con su inteligencia y su actividad creadora, pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes conviven. Tan es así, que se puede ya hablar de una verdadera, metamorfosis  social y cultural, que redunda  también sobre la vida religiosa (..…). Jamás  el género humano tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico. Y sin embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria y son muchedumbre los que no saben leer ni escribir.

 Nunca ha tenido  el hombre un sentido tan agudo de su libertad y entre tanto, surgen nuevas formas de esclavitud social y psíquica. (….…)Persisten, en efecto, todavía, agudas  tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas, y ni siquiera falta el peligro de una guerra que amenaza con destruirlo todo. Se aumenta la comunicación de las ideas; sin embargo, aun las palabras definidoras de los conceptos más fundamentales revisten sentidos  harto diversos en las distintas  ideologías. Por último, se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus. Afectados por tan compleja situación, muchos de nuestros contemporáneos difícilmente llegan a conocer los valores permanentes y a compaginarlos con exactitud al mismo tiempo con los nuevos descubrimientos. La inquietud los atormenta, y se preguntan, entre angustias y esperanzas, sobre la actual evolución del mundo. El curso de la historia presente es un desafío al hombre que le obliga a responder (Gs n 4).”

Han transcurrido más de  cinco décadas  desde   la promulgación  de la Constitución conciliar, y aunque    en ese largo período de tiempo han  tenido lugar   importantes  acontecimientos (caída del muro de Berlín y de la  antigua  URSS;  la instauración  de sistemas  democráticos en Europa; avance   en la construcción  de la Unión Europea, un  acelerado   progreso científico y  de  nuevas tecnologías; explosión demográfica, intensos  movimientos  migratorios, mayor  bienestar    material y relevo generacional ) sin embargo, la realidad  entonces  descrita sigue  siendo de máxima actualidad en nuestro mundo: hambrunas, epidemias, actos de terrorismo,   guerras y refugiados.

 Atendiendo a esta “llamada” hemos   considerado oportuno  denominar “Cristianos  en el Ágora” el Blog, porque  en el mensaje evangélico  encontramos   valores  que no sólo pueden dar sentido a nuestras vidas, sino que también contribuyen a profundizar  en el conocimiento   de las realidades de la sociedad y del mundo. Intentamos  recuperar  la dimensión  abierta  que nos  ofrecen las nuevas  tecnologías de la información, a años luz  del Areópago  ateniense en el  que  San Pablo se hizo presente para exponer sus creencias  y opiniones ante los ciudadanos de  Atenas. En este  espacio abierto prevalecerá el clima de diálogo y  respeto, en el que la observación, la reflexión y el discernimiento han de guiar nuestros pasos, sin pretender  que la razón  sea   patrimonio  exclusivo nuestro. Deseamos dar a conocer en el Blog, periódicamente,  nuestras  opiniones  e ideas  acerca de asuntos que  hemos tratado recientemente y  sucesivamente, aquellos que   se traten.
                                                                                        

1 comentario:

  1. De entrada, como declaración de intenciones está muy bien.. Podéis contar conmigo aunque me ha parecido todavia un embrión incipiente al que le falta darle forma. Tiene puntos de contacto con otros foros, como FronterasCTR, Tendencias21 de las religiones, Paradigmas emergentes... Y tiene coincidencias con otras iniciativas en marcha como los ATRIOS DE LOS GENTILES que hay en diferentes diócesis..

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