miércoles, 19 de febrero de 2020

Demografía y Sociedad





                 DEMOGRAFIA  Y  SOCIEDAD


                            Conocer la realidad


Una de los primeros debates y  reflexiones en esta Ágora, ha tenido como objeto  la demografía  en general  y en particular  la española, con el fin de   tener  información precisa de los cambios demográficos  y las consecuencias  que   conllevan  para la sociedad.  Su importancia es  relevante, si deseamos   mejorar nuestro conocimiento de la realidad  social  actual y futura,  tomar conciencia  de los problemas  y desafíos a los que nos enfrentamos y  contribuir a un diálogo sosegado  desde  otros puntos de vista. Es inexcusable, disponer   de un diagnóstico  de la realidad demográfica, a partir de las fuentes consultadas, ya sean  el  Instituto Nacional de Estadística, la información de la  Unión Europea  y la  de Naciones  Unidas.


            La Población  mundial. Un  debate  del pasado.


La población  mundial se estimaba en 2.500 millones de  personas en el año 1950 y de 6.900 millones en 2010, alcanzando  hoy  7.700 millones, con una  previsión  de  9.700 millones de personas  para  2050. Actualmente, la población  en Asia  es de 4.700 millones, en África  de 1.300 millones, en América de 1.200 millones, en Europa de 750 millones y Oceanía de 43 millones. En el conjunto  mundial la esperanza  de vida  ha aumentado, aunque la  tasa de natalidad es desigual y menor  en los países  más desarrollados.


Esta evolución nos lleva a recordar el debate que tuvo lugar tras la publicación  en 1972 del  Informe de Club de Roma, acerca de los límites del crecimiento, en el que se afirmaba que el aumento de la población,  entre otros factores, para las siguientes décadas, de continuar  las tasas históricas  conocidas,  no era sostenible y  se aconsejaba el crecimiento  cero. En una revisión efectuada  30 años mas tarde del Informe de Club de Roma, se reiteraba y matizaba que la explotación de los recursos naturales  no era viable, por causa del crecimiento ilimitado de la población, de la producción industrial, la  sobreexplotación de los recursos naturales y los daños  de la contaminación. 


En las últimas décadas del  siglo XX, el debate sobre la población y su crecimiento  ocupó gran parte de las sesiones de las Conferencias  Internacionales, promovidas por las  Naciones Unidas, especialmente las celebradas  en Bucarest (1974), en Méjico (1984),  en El Cairo (1994)  y  sobre el desarrollo sostenible   en  Johannesburgo (2002), Rio de Janeiro (2012)  y Nueva York (2015). En estos  foros,  se debatieron  distintos  modelos de políticas públicas ante la demografía de  numerosos países no desarrollados y en vías de desarrollo,  con altas tasas de natalidad  y degradantes índices de  pobreza. En sus debates hubo  muchas divisiones de opinión, donde  confrontaron, de una parte, las  políticas públicas que algunos países   desarrollados y en vías de desarrollo querían  aplicar a los menos favorecidos, y de otra, las   consideraciones éticas  que hacían inadmisible  o  de dudosa  moralidad   su aplicación. Sin embargo, en las últimas  Conferencias  se alcanzaron   algunos consensos, en materia de lucha contra la  pobreza, contra la mortalidad infantil, a favor de la protección de la maternidad, al tiempo  que  críticas  en otras más polémicas, relativas a  las medidas  de planificación  familiar.


        La Población  en la Unión  Europea  y en España


La  Unión Europea  (incluida el  Reino Unido) tenía una población  en 2010   de  503,4 millones de personas, y a finales de  2019  se situaba  en  513,5 millones, con  un incremento  de 10,1 millones, conforme a las pautas de los países  más desarrollados: creciente  esperanza de vida, caída de la tasa de natalidad, y envejecimiento de la población, paliada por la inmigración. De otra parte, la población total  en  España  apenas ha aumentado (5.000 individuos) en la última década, y ha pasado de 47.021.031 personas  en el año 2010, a 47.026.208  en el año 2019,  algo menos  del pico alcanzado en 2012, con 47.265.121. 


Sin embargo, es  importante señalar que el total  de españoles en la última década, ha aumentado en  716.033 individuos, comparando los 41.989.330 españoles registrados  en 2019, frente a los 41.273.297 españoles en 2010. No obstante, en gran medida, el aumento  de la cifra de   españoles indicada, se debe a la  concesión de la nacionalidad  española, principalmente a  personas originarias de  Latinoamérica procedentes de la inmigración en los últimos  10 años,  aunque no se ha podido  verificar y contrastar  esta cifra. Por el contrario,  los  extranjeros, tras un importante  incremento en torno a  5  millones entre  el año 2000 y 2010, han disminuido en  710.856 individuos, comparando los 5.036.878  de  2019, respecto de los 5.747.734  registrados en 2010,  y disminuyen porcentualmente en 2019 (10,7%) respecto de 2010 (12,2%). Probablemente, esta reducción  de  extranjeros   se corresponde  con los que adquirieron la nacionalidad  española con posterioridad  al año  2010 y fueron dados de baja en el  registro de extranjeros.  La composición de las personas   extranjeras empadronadas en España, por su  origen arroja  los siguientes datos  de un total de 5.036.878 personas: son originarios de Europa 2.110.500 (36,3%), de América 1.331.709 (26,3%),   de  África 1.120.539 (22,3%), de  Asia y otros 474.130  (9,4%).


En este contexto, la población  española sigue el modelo   demográfico europeo,  experimenta  en las últimas  décadas un constante  aumento de la esperanza  media de  vida  que supera  los  80 años,  una  tasa de fecundidad (1,26/ mujer) inferior a la media aproximada europea y menor de la tasa de reposición (2,1/mujer) necesaria para estabilizar la población, y una tasa  de natalidad  (7,9/ 1000 habitantes) junto con Italia (7,3/1000 habitantes) notablemente inferior a Irlanda (12,5/1000 habitantes), a  Francia  (11,3/1000 habitantes) y  Reino Unido (11/1000 habitantes) así como un envejecimiento  progresivo  de su población.


De otra parte, la estructura   demográfica española es  reducida en la franja de los menores de 16 años (15,7%) y en la europea (15,6%);  amplia  la española (65,0%) y  la europea (66%)  en el segmento de los 16 a los 64 años; y ligeramente superior   la española (19,3%) respecto de la europea (18,2%) para los mayores de 64 años. Comparativamente,  los extranjeros empadronados  en España, presentan algunas diferencias en su estructura demográfica con respecto  a la española: Los menores  extranjeros (15,4%), en edad laboral (77,8%) y los mayores en edad  de jubilación (6,8%).


                         Evaluación  y Perspectivas


Este análisis  nos ofrece una  realidad  y un diagnóstico de gran complejidad, que requiere un dialogo  sincero y honesto que ayude  a los ciudadanos, a las familias y a la sociedad,    a reflexionar    acerca de una tarea  que  no  es fácil. Sin duda, el modelo de sociedad actual condiciona las características  demográficas, y aunque la erradicación de enfermedades de la población infantil,  la protección  sanitaria y alimentaria infantil, las atenciones médicas de la mujer   en la gestación, el avance  en las conquistas sociales de la mujer  en el trabajo  y en la igualdad con el hombre, su mayor independencia económica, así como  el nivel de  bienestar y confort,  han contribuido muy positivamente hasta  hoy, al aumento de la esperanza de vida y  al  progresivo  envejecimiento de la población, sin embargo no ha favorecido  el aumento de la tasa de natalidad. Es  evidente  que esta falta de correspondencia entre las mejoras reales en la salud y el bienestar, de una parte, y la baja tasa de natalidad, de otra, suscita cierta  perplejidad, aunque es probable  que los niveles  de  confort, la inestabilidad e inseguridad en el trabajo y en los matrimonios y parejas, entre otras, sean circunstancias  que   pueden explicar esta realidad.


Es un futuro inquietante, por las repercusiones  que puede tener  en el futuro, la despoblación rural, la reducción de jóvenes en el mercado de trabajo y el aumento de recursos  en materia de   sanidad y pensiones,  en parte   compensado por una estructura de población extranjera más joven.  A los poderes  públicos  corresponde  promover  cuantas medidas sean razonables dentro de una   estrategia   global de desarrollo humano con especial atención  a los  problemas existentes en las  zonas rurales con altos índices  de despoblación y en las grandes áreas  metropolitana  con una mayor concentración  de población desarraigada; lucha  contra  la  pobreza  y la exclusión  social; lucha contra la mortalidad infantil; programas de educación para los padres;  mejora  en las condiciones sanitarias  y alimentarias  infantiles; promoción y  protección  de la mujer;  permisos  más amplios  de maternidad y paternidad;  guarderías para la infancia al alcance de  familias  de  menor nivel  adquisitivo;  conciliación  familiar; ayudas  directas a las  familias  con hijos y  escaso  nivel de renta  hasta finalizar la etapa de educación secundaria; y finalmente acceso a la vivienda a segmentos  de la sociedad más  vulnerables. 


En último  término, las personas y parejas han de colaborar de forma decidida  en su  información y formación  dada su  responsabilidad  directa en la procreación humana, y de la sociedad, especialmente de los medios de comunicación, sin  cuya cooperación   poco podrán  hacer  las políticas públicas que se apliquen en el futuro  ante este reto.

       
                                      Cuadro  resumen de la Población
                                            (Millones de personas)             
                                               
Concepto                                          2019         2010       Variación  
  
Población mundial………..              7.700,0      6.900,0       + 800,0
Población Unión Europea                   513,5         503,1       +   10,4
Población  de España…….                  47,0          47,0        -      0,0
Españoles…………………….             42,0          41,3       +     0,7
Extranjeros en España….               5,0          5,7       -     0,7

Fuente: Ine y Eurostat

domingo, 9 de febrero de 2020

¿Quiénes somos y qué nos motiva?

Este  Blog es  fruto  del diálogo y las reflexiones  de un grupo reducido de  cristianos, con experiencia  profesional en  distintas  disciplinas ( Biología, Derecho, Medicina, Filosofía, Historia,  Economía,  Periodismo…), ante las   inquietudes que suscitan  en nosotros, en nuestras familias, en nuestra sociedad y en el mundo actual, algunos de los numerosos  problemas  existentes. El ánimo que nos lleva  a compartir estas inquietudes radica  en la esperanza de que   nuestras  opiniones  arrojen alguna  luz sobre las sombras e incertidumbres, infundan serenidad y sosiego   en un mundo  con excesivo ruido  y discrepancias y  muy escaso de la  cultura   del  encuentro  y del diálogo  “con el otro” y con el diferente. Teniendo conciencia de nuestras limitaciones, nuestro deseo  es abordar  cuestiones  complejas  con prudencia y moderación. Ofrecemos nuestras   reflexiones  sin  reclamar autoridad o magisterio especial  en asuntos que pueden -y suelen-  ser objeto de   distintas  perspectivas  y puntos de vista. Nuestro esfuerzo responde al convencimiento de que la  invitación del Concilio Vaticano  II en La  Constitución pastoral “Gaudium et  Spes” sobre la Iglesia en el Mundo Actual” (GS) es más oportuna –incluso- que en el momento de su promulgación (7/12/1965).

“Los gozos  y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro  tiempo, sobre todo de los pobres y de cuanto sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre  eco  en su corazón (GS n 1)(………).Es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y la vida futura y sobre la mutua relación entre ambas. Es necesario, por ello, conocer y comprender el mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza. He aquí algunos rasgos fundamentales del mundo moderno. El género humano se halla en un período nuevo de su historia, caracterizado  por cambios profundos y acelerados, que progresivamente se extienden  al universo entero.

 Los provoca el hombre con su inteligencia y su actividad creadora, pero recaen luego sobre el hombre, sobre sus juicios y deseos individuales y colectivos, sobre sus modos de pensar y sobre su comportamiento para con las realidades y los hombres con quienes conviven. Tan es así, que se puede ya hablar de una verdadera, metamorfosis  social y cultural, que redunda  también sobre la vida religiosa (..…). Jamás  el género humano tuvo a su disposición tantas riquezas, tantas posibilidades, tanto poder económico. Y sin embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y miseria y son muchedumbre los que no saben leer ni escribir.

 Nunca ha tenido  el hombre un sentido tan agudo de su libertad y entre tanto, surgen nuevas formas de esclavitud social y psíquica. (….…)Persisten, en efecto, todavía, agudas  tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas, y ni siquiera falta el peligro de una guerra que amenaza con destruirlo todo. Se aumenta la comunicación de las ideas; sin embargo, aun las palabras definidoras de los conceptos más fundamentales revisten sentidos  harto diversos en las distintas  ideologías. Por último, se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus. Afectados por tan compleja situación, muchos de nuestros contemporáneos difícilmente llegan a conocer los valores permanentes y a compaginarlos con exactitud al mismo tiempo con los nuevos descubrimientos. La inquietud los atormenta, y se preguntan, entre angustias y esperanzas, sobre la actual evolución del mundo. El curso de la historia presente es un desafío al hombre que le obliga a responder (Gs n 4).”

Han transcurrido más de  cinco décadas  desde   la promulgación  de la Constitución conciliar, y aunque    en ese largo período de tiempo han  tenido lugar   importantes  acontecimientos (caída del muro de Berlín y de la  antigua  URSS;  la instauración  de sistemas  democráticos en Europa; avance   en la construcción  de la Unión Europea, un  acelerado   progreso científico y  de  nuevas tecnologías; explosión demográfica, intensos  movimientos  migratorios, mayor  bienestar    material y relevo generacional ) sin embargo, la realidad  entonces  descrita sigue  siendo de máxima actualidad en nuestro mundo: hambrunas, epidemias, actos de terrorismo,   guerras y refugiados.

 Atendiendo a esta “llamada” hemos   considerado oportuno  denominar “Cristianos  en el Ágora” el Blog, porque  en el mensaje evangélico  encontramos   valores  que no sólo pueden dar sentido a nuestras vidas, sino que también contribuyen a profundizar  en el conocimiento   de las realidades de la sociedad y del mundo. Intentamos  recuperar  la dimensión  abierta  que nos  ofrecen las nuevas  tecnologías de la información, a años luz  del Areópago  ateniense en el  que  San Pablo se hizo presente para exponer sus creencias  y opiniones ante los ciudadanos de  Atenas. En este  espacio abierto prevalecerá el clima de diálogo y  respeto, en el que la observación, la reflexión y el discernimiento han de guiar nuestros pasos, sin pretender  que la razón  sea   patrimonio  exclusivo nuestro. Deseamos dar a conocer en el Blog, periódicamente,  nuestras  opiniones  e ideas  acerca de asuntos que  hemos tratado recientemente y  sucesivamente, aquellos que   se traten.