DEMOGRAFIA Y SOCIEDAD
Conocer la realidad
Una de los primeros debates y
reflexiones en esta Ágora, ha tenido como objeto la demografía
en general y en particular la española, con el fin de tener
información precisa de los cambios demográficos y las consecuencias que
conllevan para la sociedad. Su importancia es relevante, si deseamos mejorar nuestro conocimiento de la
realidad social actual y futura, tomar conciencia de los problemas y desafíos a los que nos enfrentamos y contribuir a un diálogo sosegado desde
otros puntos de vista. Es inexcusable, disponer de un diagnóstico de la realidad demográfica, a partir de las
fuentes consultadas, ya sean el Instituto Nacional de Estadística, la información
de la Unión Europea y la de Naciones
Unidas.
La Población mundial. Un
debate del pasado.
La población mundial se
estimaba en 2.500 millones de personas
en el año 1950 y de 6.900 millones en 2010, alcanzando hoy
7.700 millones, con una previsión
de
9.700 millones de personas
para 2050. Actualmente, la
población en Asia es de 4.700 millones, en África de 1.300 millones, en América de 1.200
millones, en Europa de 750 millones y Oceanía de 43 millones. En el
conjunto mundial la esperanza de vida
ha aumentado, aunque la tasa de
natalidad es desigual y menor en los
países más desarrollados.
Esta evolución nos lleva a recordar el debate que tuvo lugar
tras la publicación en 1972 del Informe de Club de Roma, acerca de los
límites del crecimiento, en el que se afirmaba que el aumento de la población, entre otros factores, para las siguientes
décadas, de continuar las tasas
históricas conocidas, no era sostenible y se aconsejaba el crecimiento cero. En una revisión efectuada 30 años mas tarde del Informe de Club de Roma,
se reiteraba y matizaba que la explotación de los recursos naturales no era viable, por causa del crecimiento
ilimitado de la población, de la producción industrial, la sobreexplotación de los recursos naturales y
los daños de la contaminación.
En las últimas décadas del
siglo XX, el debate sobre la población y su crecimiento ocupó gran parte de las sesiones de las
Conferencias Internacionales, promovidas
por las Naciones Unidas, especialmente
las celebradas en Bucarest (1974), en
Méjico (1984), en El Cairo (1994) y sobre el desarrollo sostenible en
Johannesburgo (2002), Rio de Janeiro (2012) y Nueva York (2015). En estos foros,
se debatieron distintos modelos de políticas públicas ante la demografía
de numerosos países no desarrollados y
en vías de desarrollo, con altas tasas
de natalidad y degradantes índices
de pobreza. En sus debates hubo muchas divisiones de opinión, donde confrontaron, de una parte, las políticas públicas que algunos países desarrollados y en vías de desarrollo
querían aplicar a los menos favorecidos,
y de otra, las consideraciones
éticas que hacían inadmisible o de
dudosa moralidad su aplicación. Sin embargo, en las
últimas Conferencias se alcanzaron algunos consensos, en materia de lucha
contra la pobreza, contra la mortalidad
infantil, a favor de la protección de la maternidad, al tiempo que
críticas en otras más polémicas, relativas
a las medidas de planificación familiar.
La Población en la Unión
Europea y en
España
La Unión Europea
(incluida el Reino Unido) tenía
una población en 2010 de 503,4
millones de personas, y a finales de
2019 se situaba en 513,5
millones, con un incremento de 10,1 millones, conforme a las pautas de los
países más desarrollados: creciente
esperanza de vida, caída de la tasa de natalidad, y envejecimiento de la
población, paliada por la inmigración. De otra parte, la población total en
España apenas ha aumentado (5.000
individuos) en la última década, y ha pasado de 47.021.031 personas en el año 2010, a 47.026.208 en el año 2019, algo menos del pico alcanzado en 2012, con 47.265.121.
Sin embargo, es
importante señalar que el total
de españoles en la última década, ha aumentado en 716.033 individuos, comparando los 41.989.330
españoles registrados en 2019, frente a
los 41.273.297 españoles en 2010. No obstante, en gran medida, el aumento de la cifra de españoles indicada, se debe a la concesión de la nacionalidad española, principalmente a personas originarias de Latinoamérica procedentes de la inmigración
en los últimos 10 años, aunque no se ha podido verificar y contrastar esta cifra. Por el contrario, los
extranjeros, tras un importante
incremento en torno a 5 millones entre el año 2000 y 2010, han disminuido en 710.856 individuos, comparando los 5.036.878 de
2019, respecto de los 5.747.734
registrados en 2010, y disminuyen
porcentualmente en 2019 (10,7%) respecto de 2010 (12,2%). Probablemente, esta
reducción de extranjeros
se corresponde con los que adquirieron la nacionalidad española con posterioridad al año
2010 y fueron dados de baja en el
registro de extranjeros. La
composición de las personas extranjeras
empadronadas en España, por su origen
arroja los siguientes datos de un total de 5.036.878 personas: son
originarios de Europa 2.110.500 (36,3%), de América 1.331.709 (26,3%), de
África 1.120.539 (22,3%), de Asia
y otros 474.130 (9,4%).
En este contexto, la
población española sigue el modelo demográfico europeo, y experimenta
en las últimas décadas un
constante aumento de la esperanza media de
vida que supera los 80
años, una tasa de fecundidad (1,26/ mujer) inferior a la
media aproximada europea y menor de la tasa de reposición (2,1/mujer) necesaria
para estabilizar la población, y una tasa
de natalidad (7,9/ 1000
habitantes) junto con Italia (7,3/1000 habitantes) notablemente inferior a
Irlanda (12,5/1000 habitantes), a
Francia (11,3/1000 habitantes)
y Reino Unido (11/1000 habitantes) así
como un envejecimiento progresivo de su población.
De otra parte, la
estructura demográfica española es reducida en la franja de los menores de 16
años (15,7%) y en la europea (15,6%);
amplia la española (65,0%) y la europea (66%) en el segmento de los 16 a los 64 años; y ligeramente
superior la española (19,3%) respecto
de la europea (18,2%) para los mayores de 64 años. Comparativamente, los extranjeros empadronados en España, presentan algunas diferencias en
su estructura demográfica con respecto a
la española: Los menores extranjeros
(15,4%), en edad laboral (77,8%) y los mayores en edad de jubilación (6,8%).
Evaluación y Perspectivas
Este análisis nos ofrece una realidad
y un diagnóstico de gran complejidad, que requiere un dialogo sincero y honesto que ayude a los ciudadanos, a las familias y a la
sociedad, a reflexionar acerca de una tarea que no es
fácil. Sin duda, el modelo de sociedad actual condiciona las
características demográficas, y aunque
la erradicación de enfermedades de la población infantil, la protección
sanitaria y alimentaria infantil, las atenciones médicas de la
mujer en la gestación, el avance en las conquistas sociales de la mujer en el trabajo
y en la igualdad con el hombre, su mayor independencia económica, así
como el nivel de bienestar y confort, han contribuido muy positivamente hasta hoy, al aumento de la esperanza de vida
y al progresivo envejecimiento de la población, sin embargo no
ha favorecido el aumento de la tasa de
natalidad. Es evidente que esta falta de correspondencia entre las
mejoras reales en la salud y el bienestar, de una parte, y la baja tasa de
natalidad, de otra, suscita cierta
perplejidad, aunque es probable
que los niveles de confort, la inestabilidad e inseguridad en el trabajo y en los matrimonios
y parejas, entre otras, sean circunstancias que
pueden explicar esta realidad.
Es un futuro
inquietante, por las repercusiones que
puede tener en el futuro, la
despoblación rural, la reducción de jóvenes en el mercado de trabajo y el
aumento de recursos en materia de sanidad y pensiones, en parte
compensado por una estructura de población extranjera más joven. A los poderes
públicos corresponde promover
cuantas medidas sean razonables dentro de una estrategia
global de desarrollo humano con especial atención a los
problemas existentes en las zonas
rurales con altos índices de
despoblación y en las grandes áreas
metropolitana con una mayor
concentración de población desarraigada;
lucha contra la
pobreza y la exclusión social; lucha contra la mortalidad infantil;
programas de educación para los padres;
mejora en las condiciones
sanitarias y alimentarias infantiles; promoción y protección
de la mujer; permisos más amplios
de maternidad y paternidad;
guarderías para la infancia al alcance de familias
de menor nivel adquisitivo;
conciliación familiar;
ayudas directas a las familias
con hijos y escaso nivel de renta hasta finalizar la etapa de educación
secundaria; y finalmente acceso a la vivienda a segmentos de la sociedad más vulnerables.
En último término, las
personas y parejas han de colaborar de forma decidida en su información y formación dada su responsabilidad directa en la procreación humana, y de la
sociedad, especialmente de los medios de comunicación, sin cuya cooperación poco podrán
hacer las políticas públicas que
se apliquen en el futuro ante este reto.
Cuadro
resumen de la Población
(Millones de personas)
Concepto 2019 2010
Variación
Población mundial………..
7.700,0 6.900,0 + 800,0
Población Unión Europea
513,5 503,1 + 10,4
Población de
España……. 47,0 47,0 -
0,0
Españoles…………………….
42,0 41,3 +
0,7
Extranjeros en España…. 5,0 5,7 - 0,7
Fuente: Ine y Eurostat
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